En este primer fin de semana del mes de agosto, me gustaría compartir algo diferente al rock y blues; no obstante sea algo de las vivencias de la época actual de damitas infantiles, que tienen el derecho a tener sueños, fantasías y fomentarle los inicios de ideales; motivo por el cual es la responsabilidad del padre y la madre brindarles ese entorno, de un "Alma de niñas". Al contrario. el no caer la vida rapaz de un patán que olvida a sus hijas y ejerce una paternidad irresponsable.
En cada pagina de blues, se escriben diferente historia de vida, algunas felices y otras tristes; pero en la mayoría de los bocetos de la vida son alegres, así es, en especial el caso cuando fuimos niños, como disfrutábamos la vida, sin prejuicio alguno, en especial con nuestro padres que nos procuraron y, en otro aspecto con nuestros amigo y amigas de la infancia.
Lo anterior, lo comento por la razón de hace unos meses en una actividad de una organización, realizo un evento de una cena del primer amor, de nuestras hijas con sus padres, al llevar acabo ese evento donde lo primero fue una cita formal en la que platicaban las hijas algunas inquietudes de su quehacer diario en la escuela y su convivencia con los compañeritas, a la vez se abrió un espacio para comentar las niñas algunas reflexiones hacia sus padres, el representarnos como los Super Héroes de la Liga de la Justicia.
Del mismo modo, como una escena adelantada de una fiesta de 15 años se participo en un vals, entre padres e hijas con la pieza musical "Para Eliza" de Beethoven, algo inusual a fin de bailarse con una pequeña, ya después con otras rolas un poco mas movidas tal como la de "Papa" de Timbiriche, sello aquel lazo paternal.
Así mismo, al paso de la velada, las chiquillas se separan y para continuar a juntar con sus compañeritas y amiguitas de la escuela o de otros colegios, con la finalidad de jugar desde el avión, a la trae, a escondidas, entre otros, un momento muy agradable para ellas.
Sin embargo, las niñas ya para terminar la velada, es de resaltase y en especial mi ardilla formaron una fila en la que venían marchando y entonaban una canción a todo pulmón en una sola voz, con las ganas de una alegría y ilusión de disfrutar al máximo esa etapa de su vida, donde de alguna manera existe el mundo feliz posible de la lealtad, al estilo de la letra de la canción de un "Año Más".
" El Señor es mi Pastor. El Blues es mi religión. Hermanos el Blues sea con Ustedes", JBR.
El siguiente articulo lo escribí escuchando la rola de "Un Año Más" de Sebastián Yatra y Reik.
No hay comentarios:
Publicar un comentario