De Rol

Al finalizar el viernes, ya al caer la noche es un espacio sideral a fin de comulgar con el espíritu de joven de corazón e intelecto de buen rock. Es mi costumbre de llegar a casa a escuchar los programas de rock de Sueños Progreivos de mi buen amigo y maestro mi Lord Don Raymundo Balderas y  Vuelve a los 80's de mi compañero Salesiano Don Raúl Vazquez, del mismo modo al finalizar sus segmentos musicales, da la situación si traigo cuerda  aprovecho un descuido de la Señora que me da asistencia a fin de escaparme, con el objetivo de ir de pata de perro,  a buscar un lugar sagrado con la misión imposible de escuchar buen rock.

Así fue, hace unos viernes, en forma espontanea se dio el milagro de llevar acabo un recorrido de Rol por algunos antros del primer cuadro de la ciudad, entre las calles del añejo Saltillo, en la Esquina de Padre Flores y Ocampo hasta la calle de Zaragoza a un costado de Palacio de Gobierno, hay varios bares y cafés  de rock de buen metal, de Pop y con injertos de rolas blues.

En primer lugar el punto del recorrido "El Dublín", un lugar  con aires de un estilo irlandés de los Beatles de los 60´s, con toquines de buen rock pop, boguie y blues, algo  destinado a los carozanes rotos de la película "7 Bodas y un Funeral" del Club del Pericles enamorado. 

Para continuar con el recorrido la terraza del "Pizza Rock" del centro, en uno de los primeros rascacielos de la ciudad de los años 50's, ahí en al adentrarnos en ese lugar nos lleva a evocar un antro de Picadilly Circus en Londres Inglaterra, al transportarnos  época de las grandes bandas del rock, que en sus inicios fueron el blues, tal como Black Sabbath, Leed Zeppelin y la banda de Jimmy Hendrix el rey de la psicodelia.

Por otra parte, no puedo dejar pasar los espacios, de un hoyo Funky que mantuvieron  con vida la llama del rock nacional, en la se era de la sequía del rock nacional, en donde los párrocos rockeros de San Esteban, pasan a confesar aquellos pecadores de la música de banda macuarra, a la capilla alterna del "Confesionario", donde los curitas ponen como penitencia convertirse al buen metal.

Sin olvidar, también encontramos otro espacio conocido como el "Hijo Desobediente", hoy con su nueva decoración al exterior en sus murales va mas a una honra a las gloriosa del rock, así como su decoración de un antro representa un museo del rock en nuestra ciudad, un café al estilo New Orleans, en el estado de Luisiana, en la Unión Americana. 

Por otro lado, en la corriente del rock metalero y derivados, el clon del  Café Iguanas de  Saltiyork, un lugar como el "Under Graund" que trae a las bandas locales, nacionales y mundiales de moda, en mi opinión que me hace suspirar mis tiempos de estudiambre en Rice University, en la ciudad de Houston Texas, al contar mi Alma Mater con un bar en un sotano en campus, por el área de ciencias exacta, con un estilo entre lo Hill Billis, de hard rock y rock sureño, con las esencias de conocimiento de la ciencia del existencialista.

Por último, cabe mencionar de ese tour nocturno, hay un  antro café diferente " El Cerdo de Babel", que se aparta de la onda del rock y, su tendencia es más fresón,  de un toque romántico de canto nuevo, literatura y exposiciones de pintura, en un pequeño rincón de San Miguel de Allende Guanajuato, con la venta de cerveza artesanal de la ciudad, y un lugar de expresión y defensa por la cultura.

El pasear por eso lares de la calle de Ocampo hasta Zaragoza, es parte de la vida nocturna de los barrios de centro del Saltillito, de muchos mis recuerdos agradables a recorrer  y disfrutar en los fines de semana.

El presente articulo lo escribí escuchando la rola del Blues del Atajo, del grupo de Real de Cartorce 

"El Señor es mi Pastor. El Blues mi Religión. Hermanos el Blues sea con Ustedes" JBR