A estas alturas de partido, cuando ya pasas a una edad que estas cerca de algún beneficio de apoyo por senectud de Supremo Gobierno de la 4a Transformación....., ya eres candidato a ir de bajada a sentirte viejo, a caer en una rutina donde a parte de envejecer físicamente, también cabe la posibilidad de hacerse intelectualmente obsoleto, sin ganas a hacer nada. No obstante hay la oportunidad de alimentar la llama de la juventud con las reuniones con amigos de aquellos años mosos, no solo de las instituciones escolares donde estudiamos, sino también de otro grupo de amistades diferentes, el cual ya tienen varios años compartiendo sus experiencia de vida: con el solo interés de ser verdaderamente amigos.
Con relación a los grupos de amigos, en mi contexto les llamo cofradías a fin de que comulguen en el valor de la solidaridad y la unión de una fraternidad de hermanos. Por eso, haces unos Sábados tuve el honor de acudir a una velada por la invitación formulada por buen Don Jaime el Contador del Rock y con la finalidad de convivir con algunos de sus amigos de la adolescencia, y de los inicios de sus actividades profesionales en sus años mosos y, contar con el intercambio de impresione del buen gusto de rock clásico y derivados, hasta conocedores de las corrientes del rock nacional de IIa época conocida por "Club del Pericles Enamorado".
El grupo de esos jóvenes de corazón, porque el alma de ellos nunca envejecen, al reunirse cuando los tiempos los marcan, se respira un aire de juventud por la retroalimentación de sus vivencias del pasado a nuestros días, motivo por el cual renuevan sus votos de ser innovadores en el aspecto intelectual y, a parte se en sus convivios se renuevan sus compromisos de ayuda y filantropía mutua de apoyarse.
En esa velada rockera y de otras latitudes musicales nos deleitamos con trivias, anécdotas, con los recuerdo de sus andanzas desde un viaje domestico, aquí de la región hasta la visita a un cervantino en Guanajuato, y a la vez el cruzar el atlántico a fin de ir a las Europas.
Por otra parte, el buen humor de cada uno de los integrantes, sus bromas y puntadas me llevan a recordad aquellas rolas, en primer lugar de Dennis Deyuong del vocalista de Styx la de "Desert Moon" y por otra parte el tema de de Rod Stewear de la pieza musical Forever Young, ambas encierran la nostalgia de aquellos primero años de amistad y en otra línea de acción de volverse a juntar a fin de seguir siendo jóvenes siempre.
Por esa razón, la Cofradía de los "Chavorrucos", encierran en su filosofía los principios de Francisco Rodo y de Jose Ingenieros, el nunca ser viejo de corazón, sino expresan las ganas de ser jóvenes con ideales, sin caer en una rutina mediocre de la vida sin razón de ser.
Gracias por esa velada a los "Chavorrucos", a Jaime (el Contador), Kike (el Lic), Javier (el Ruso), Lupita y la Vevi (ambas las Cuatas), a Isela (la Güera), a Alex (el panzón), a Gabriel, Gerardo, Cecy, Luis (el charal) y por último a Humberto (el Bimbo).
Este articulo lo escribí escuchando la canción de "Hoochie Coochie Man", interpretada por Muddy Waters y la banda The Roolling Stones
El Señor es mi Pastor, el Blues mi religión, Hermanos El Blues sea con Ustedes" JBR
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