lunes, 4 de abril de 2016

Reabriendo un capitulo del blues de la vida. La Primaria


"De niños no teníamos intereses más allá de la amistad,
transcurrió el tiempo de lo vano y presunciones huecas
 de adolescentes
 para reencontrarnos maduros y de alguna manera 
reanudar la amistad de siempre"
JBR

Mi afición a escribir,  me nace por un buen compañero del preparatoria del COLMEX, con el que hace algunos años a tras se ha estrechado más los lazos de amistad, por el conocimiento del genero de la música del rock y blues, de alguna manera nos marco en nuestra vida de bachiller, unos por una moda, o a otros por una filosofía de vida; sin embargo es la época en la que vivimos nos hace transportarnos a diferentes lugares en el tiempo y el espacio, desde nuestra niñez hasta nuestro días.

 En el pasar de los años, las paginas de blues se escriben de la infancia, en muchas ocasiones  fuimos felices, y a veces como BB King dice;,,, "Pienso que el blues, como cualquier otra disciplina musical, tiene un lado bonito y un lado triste, y por otro lado está un lado verdaderamente feliz, por lo que intento representarla de esa manera...."  así  en los segmentos de la niñez eramos alegres.

Lo anterior, lo escribo por la  razón  de una reunión  a finales de mes pasado, convocada por mi compañera  de primaria Verónica Cárdenas, quien atinadamente por medios de las redes sociales, nos unió para reencuentro de mis compañeros de la generación de 1974- 1980, de la Escuela Anexa a la Normal, de las Secciones A Y B, en un restaurante en una de las avenidas principales de la ciudad de Saltirock, en el Free Way Carranza. en las Brazas. La hora del reencuentro al estilo menudo, se marco en los pits de la autopista de la nostalgia,  desde las 2:00 dos de la tarde hasta las primeras horas del día siguiente.

Al llegar a la cita, mi agradable sorpresa, como de todos, nos topamos con la mayoría de nuestros compañeros y compañeras, a quienes teníamos algunos lustros sin tener alguna noticia de ellos, ya casi más de treinta y seis años han pasado de aquel divertido viaje de fin de cursos a  la ciudad de Monterrey, al Planetario y a la Casa Madero en el pueblo mágico de Parras, y  de la emotiva ceremonia de graduación al entonar  aquel tango de Carlos  Gardel, titulado "Adiós Muchachos". 

En la reunión llenas de anécdotas, tales como las travesuras,las bromas, los juegos del recreo, así como de acordase de la guapa maestra de clases de danza. y por último del trabajo colaborativo para hacer las tareas  antes de entrar a clases, o sea me pasas la tarea. Si algo de llamar la atención fue el fin de una cofradía donde comulgamos todos y el volver a sentirse niños.

No puedo dejar de pasar, por medio de estas lineas el agradecimiento a nuestros maestros de vocación y, guías y amigos del conocimiento, a ellos les debemos  el haber sembrado la semilla fecunda de una educación solida en los aspectos dentro del ámbito académica y moral, por tal razón  sus pupilos siempre guardamos muy gratos recuerdos de sus enseñanzas en el aula

Hoy el volvernos a encontrar, fue para todos aquellos niños de corazón, el detonar próximas reuniones, y eso me traslada a tomar literalmente las palabras  de la pluma del Teacher de Blues Jorge Blanco, autor de la columna del  "Ricón del Blues", .. "Vi a mis amigos de la infancia, adultos con alma de niños, y jugamos a conocernos nuevamente. Canosos, calvos, gordos, flacos y con arrugas, así nos vemos, pero vimos nuestra alma que sigue siendo de niño, regresé a mi infancia.." y termino con el agradecimiento a Dios, a hacia mis compañeros, reabriendo un capitulo del blues de la vida.

"El Señor es Mi Pastor, El Blues mi Religión, Hermanos..... el Blues sea con Ustedes"
JBR


Esta Columna la escribe escuchado la rola" Five Long Years"  de Buddy Guy




















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