Al llegar a mi centro de trabajo, en especial el día viernes, es un día en especial, con el sabor de un buen fin de semana, ya sea para hacer nuestras actividades de pendientes que no pudimos concluir, de igual forma el limpiar la casa, el carro, del mismo modos el escuchar tu música favorita viernes y Sabado Internacional, ya sea de rock y blues, por medio de la radio, o el acudir a un antro. El chiste es divertirse, sin caer en excesos.
Es mi costumbre, como maestro de nivel de licenciatura, el dirigir un mensaje a mis alumnos, al tener el último día de clases de la semana, consistente en hacer una recomendación, que se cuiden, por los peligros que se corren cada fin, al acudir a un bar, o una reunión de amigos, y primero Dios nos brinde la oportunidad, regresar el lunes con bien a nuestras actividades diarias, en el trabajo y en la escuela.
Aunque la vida, en la actualidad se torna difícil, como aquel lema de compañía de seguros.."lavida vale la pena vivirla"...., entre un blues triste y feliz; al contrario vivirlo alegre en forma responsable, porque tenemos que dar mucho en el entorno social.
Todo el mundo tiene el derecho a divertirse como sea su gusto, en alguna reunión de amigos, camaradas de que tiene buen tiempo sin verse, en una carne asada alrededor de una cerveza; no obstante el pasar el tiempo con ellos es un rato agradable, entre la broma y el respeto, todo parece en sueño; pero al momento de terminar el evento social rockanrolero y blusero, da pasa a la obligación de llegar a bien a casa, con nuestros familiares que nos esperan.
Pero en ocasiones, eso no sucede así, por la situación de pensar que somos dueños de nuestra vida, y estamos en la posición de que no nos pasara nada; sin embargo abusamos de nuestra suerte, o se cansa nuestro ángel de la guarda, por la consecuencia de nuestras acciones, al no meditar que los dados de creador están cargados por nuestro libre albedrio y, la factura puede salir cara, tal como ejemplo, en un accidente vial por causas de no medirse al tomar bebidas alcohólicas sin moderación, en donde Dios no lo quiera, alguien pierde la vida, o termina con una secuela grave por la negligencia de no prever el alcance de su actuar.
En días pasados, en una arteria vial importante de en nuestra comunidad, ocurrió un accidente de tráfico terrestre con consecuencias de un hecho bastante lamentable, en el cual se vistió de luto varias familias y amistades y, según datos de algunas notas de medios impresos y redes sociales, por el fatal accidente donde varios jóvenes ya en estos instantes, no estarán en el lecho materno y paterno juntos con sus seres queridos. En este orden de ideas, nadie está exento, no obstante tenemos la obligación de hacer conciencia, de procurar regresar a casa con bien, porque ahí nos esperan.
En pocas palabras, al comentar estas líneas, no tiene otro fin, de invitarlos hacer conciencia de sí salimos el fin de semana, sea con el principio de regresar con bien a lado de nuestros seres queridos y, brindarles más tiempo de estar con ellos en este tránsito de la vida.
El siguiente articulo lo escribí, escuchando la rola The Thrill Is Gone Gary More y BB King
"El Señor es mi Pastor, el Blues mi Religión,.... Hermanos el Blues sea con Ustedes" JBR
Todos los días se escriben páginas de blues, en algunas ocasiones alegres, otras tristes por la razón, de una líneas de tinta de una pluma fuente se redacta la despedida de un ser querido, hoy no es la excepción. En días pasados se escribió el capítulo final de una vida, una vida de un blues muy alegre, de un buen Hermano de la Vela, esposo excelente, padre ejemplar sin ningún vicio,fiel a su familia y tío a todisima madre. Quien cultivó una cosecha de un gran circulo de amistades, lo cual lo extrañaremos mucho, a Don Poncho Cabello.
En estos breves momentos de meditación, al hablar de la tristeza de una persona tan amena y de buen humor de Don Poncho, quien ya partió a la Casa del Señor, deja un gran vacío, en su familia; sin embargo, al hablar de un blues triste,ala vez es un blues alegre,alegre por los momentos que compartió con sus seres queridos, su familia, y sus amistades cercanas. Nunca faltó la broma y chascarrillo con una enseñanza y mensaje de una crítica constructiva, claro con el debido respeto.
Su sencillez, una característica muy sui generis de él, con sus compañeros de trabajo, a pesar de que el era el jefe y el líder, compartió en la mesa, con su equipo de proyectos de ventas, como unos integrantes más de su familia, siguiendo el ejemplo de Don Manuel; sin hacer distinción alguna de clase social y/o título académico. para el todos eran sus amigos y eran iguales.
Dentro de su seno familiar, su compañera Doña Martha, con quien ya está en estos momentos, fue el punto de la disciplina con los hijos; pero Don Poncho era el equilibrio y la conciencia de que los hijos siguieran los lineamientos en casa. Al fin sus hijos, son un digno ejemplo de ciudadanos, por la razón de ambos padres los guiaron por el buen camino para superar cualquier adversidad.
Con su hermana y sus sobrinos fue muy cariñoso, con la esencia de su buen humor, sencillez y bromista, no perdía de ser respetuoso y cariñoso, y, se le extrañara su singular alegría
Descanse en Paz Don Alfonso Cabello Enriquez.
"El Señor es mi Pastor, el Blues mi Religión, Hermanos.... el Blues sea con ustedes" JBR
El siguiente articulo lo escribí escuchando la rola "Que por un Amor" de Betsy Peccanins, de Albúm Tequila de Blues.