viernes, 30 de septiembre de 2016

ESTACIÓN PAILA



En mis numerosos viajes a la hermana república de las Balaceras, y ombligo del mundo de la Laguna,  en la carretera a Torreón, se encuentra a inmediaciones un lugar conocido como “Estación Paila”, un pedazo de tierra con las características desérticas del Estado del Coahuila, entre una gasolinera añeja, una central de camiones al estilo de  nuestro entorno, con varios  de vendedores de dulces regionales,  Cds piratas, artículos para carro entre otras cosas, además no podemos dejar fuera una base de los guardianes del camino, la Policía Federal de Caminos división de caminos.

Son José de la Paila es un punto de reunión, con el hecho para recargar gasolina de los viajeros con destino a la Ciudad de Saltillo, o la ciudad de San Pedro de las Colonias  y Torreón, y nos recuerda un capitulo en la historia de la región en la época de bonanza de los campos algodoneros del oro blanco, y además señal de intersección con la vereda para tomar rumbo al oasis del desierto, la ciudad de Parras de la Fuente, la cuna de las primeras vinícolas del continente americano.

Estación Paila, nos representa esa imagen de la carretera en el cruce de la actual autopista 61 con la 49 en Clarksdale en el Estado de Mississippi en la Unión Americana, por sus pecurialdades, invoca al espíritu ROBERTH JONHSON, en donde realizo un pacto con el diablo, con el objeto de brindarle las habilidades excepcionales de ser el mejor guitarrista del género musical del blues, y así considerarlo el  Rey del Blues  en la década de los años 30´s.

Cuenta la leyenda, en esa afluencia del camino, se da la cita entre Robert Jonhson y el príncipe de las tinieblas fue a la medianoche, al momento  de marcar las 12:00  de la noche, Belcebú en atuendo de pata de cabra y cornamenta de chivo y de toro, le devolvió guitarra al maestro del blues  de nombre Jonhson, así con el hecho de deslizar suavemente con sus manos la cuerdas tocaría  los mejores requintos de  blues

Por tal razón,  en mi paso por Estación Paila, es obligación poner las rolas  de Robert Jonhson, seguir el camino hacia nuestro destino, sin hacer un alto en el camino y evitar todo contato como el de Mister Blues

Este articulo lo escribí escuchando la rola "Me and Devil Blues" de Robert Jonhson

“El Señor es mi Pastor, el Blues mi Religión…………… Hermanos el Blues sea con Ustedes” JBR




PARRAS DE LA FUENTE


"Al  Mesón Verde Oscuro"



Hace unos días, se llevaron las celebraciones de las fiestas patrias, de un fin de semana largo. Es  para antojarse de un buen descanso, con el objeto  de estar en casa, ver televisión, leer un buen libro, o en su caso salir de viaje al estilo de un buen blusero, escuchando unas rolas en carretera de BB King y Joe Bonammassa, con el fin de darse una escapada a un pueblo mágico cerca de Saltillo, tal como  Parras de la Fuente Coahuila, una comunidad que por sus encantos se remonta a un compás de larga  espera, ¿por qué? Se han de preguntar, y la respuesta es una postal donde el reloj del tiempo se paro.

Resultado de imagen para parras de la fuenteAl dirigirnos en el plano familiar a la ciudad de Parras escuchando algunas piezas musicales de blues de BB King, a mediados de la carretera, hay una parada de camiones, con una gasolinera y restauran con el nombre de Paila, ahí el punto de referencia de comensales, chóferes y de la ruta de entrada al bello pueblo mágico, en ese camino se aprecia en un oasis en el desierto  los cultivos de viñedos, de las primeras vinícolas de América, entre las cuales se esta "La Casa Madero", empresa líder en la elaboración de las bebidas del dios Vaco, La otra hermana  "Bodegas de Perote," tradición y orgullo en la región y por último la delicada "Casa Vesubio", con la elaboración de vinos generosos, especialmente la de Sangre de Cristo.

Al llegar a nuestro aposentos, al fin nuestra casa en Parras en el Mesón Verde Oscuro,  se localiza en el  Paseo de Agua, a lado de una Acequia, da a un espacio del tiempo en el que se recoge el estudio de la filosofía y las artes, destinado a intelectuales parreños y visitantes, con las particularidades de su calidez y el buen trato de su anfitriona Dr Olga Verduzco González, -aquella hermana que nunca tuvimos-, nos invita a una velada suculenta de sus círculos culturales, al estilo de la gran película de mexicana, " México de mis Recuerdos".

Parras de la Fuente Coahuila, es tierra de hombres próceres, como Francisco I. Madero, el apóstol de la Democracia y precursor del movimiento de la Revolución Mexicana de 1910, el General Andrés S. Viesca  fiel defensor de la república en su lucha en contra del Segundo Imperio en tiempos del Emperador  Don Maximiliano de Habsburgo, ambos hijos pródigos de ese valle vinicultor.
                                                           
Hablar de Parras, es hablar de nuestro San Miguel de Allende, cuna del buen vino, tierra de hombres de trabajo, y de artesanías,  de igual forma es de resaltar sus calles con esa edificaciones de los verdaderos pueblos del Norte de México, donde se refleja la cultura donde el Brazo del Norteño venció el desierto, al hacer florecer un valle del fruto bíblico de la vid.

Por eso Parras de la Fuente,  tiene lo suyo, que hace ser el orgullo en nuestra región, en el cual en un oasis en el desierto nuestra señora  madre de Dios, Santa María de las Parras escogió  un lugar, con el fin de bendecir la vid, el origen de la vida y la bendición de la bebida de la última cena de nuestro Señor Jesucristo.



El presente articulo lo escribí, escuchando la rola de "Three O´Clock Blues" de BB King


"El Señor es mi Pastor, el Blues mi religión...... Hermanos el Blues sea con Ustedes" JBR